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fUENTE: andina/Carlos Lezama

PPK en segunda vuelta

Entre derecha autoritaria y democrática

Publicado: 2016-03-26

Su campaña 

La campaña de PPK venía de mal en peor, descendió en cuestión de 3 meses del 19% al 9% según varias encuestadoras. Sin embargo su vertiginosa recuperación no se debió a un cambio de estrategia o una mejora del desempeño del candidato y sus candidatos a vicepresidentes. Durante toda esta supuesta nueva etapa, más allá del incomprensible #SeAcabóElRecreo, han repetido casi la misma ejecución de la primera parte de su mala campaña. Solo la salida de Guzmán pudo provocar que PPK, cual Jesucristo en domingo de ramos, resucitase y pase al segundo lugar nuevamente; es más, ahora figura como posible ganador en una segunda vuelta contra Keiko Fujimori, algo que solo Guzmán, hasta antes de su salida, habría podido pelear según varias encuestas. PPK figuraba siempre varios puntos por debajo de la candidata Fujimori en una eventual segunda vuelta hasta ahora.

Su posición en segunda vuelta

De pasar a una segunda vuelta, PPK y su equipo deberán pensar cómo posicionarse. Alianzas, señales de acuerdo, compromisos o solo un “apretón de manos y gracias”. Una segunda vuelta entre PPK y Keiko Fujimori es la segunda vuelta soñada de la derecha en el Perú (Posibilidad que es apoyada sin reparo por varios medios y periodistas, pero ese es un comentario aparte). Así como dentro de la izquierda existe una izquierda antidemocrática, en la derecha, la parte antidemocrática no solo existe sino que en muchos casos es muy descarada. Esta derecha antidemocrática está más posicionada con Keiko Fujimori, eso es sin duda es una ventaja para PPK, ser la derecha democrática que compite abiertamente y sin vergüenza de decirlo.

“En una segunda vuelta PPK debería intentar posicionarse al centro”, eso es probablemente lo que muchos pensarían. Yo no lo creo tanto, salvo quizá hacer muchos gestos y dar “apretones de mano”. Primero, él no necesita hacer concesiones de tipo económico, casi nadie discute el modelo, salvo un par de candidatos. A lo más tendría que sostener que harán ajustes, no será sometido al bombardeo mediático y jurar y perjurar que no hará esto, ni aquello, como tuvo que hacer Humala con la Hoja de Ruta. Segundo, es probable que tendrá de su lado a los grupos mediáticos que siempre lo apoyaron y que esta vez lo podrán hacer abiertamente sin tapujo y poca crítica, porque “deben defender la democracia” dirán, ojalá hubieran pensado y actuado así en el 2011. Tercero, los grupos empresariales no tendrán objeción alguna respecto a PPK, al menos no los más poderosos. Cuarto, no necesita jurar y perjurar que actuará y respetará la democracia, no hay duda mayor respecto a eso, además tendrá al frente a los Fujimori. Quinto, ¿realmente tendría que convencer a la izquierda y al centro de votar por él? Una alianza política con PPK no sería realmente posible con la izquierda; y con el centro, digámoslo así, representado por Barnechea y otros, salvo en algunos puntos tampoco tendría que ceder mucho. El punto es este, ¿qué otra opción le quedaría a la izquierda, centro izquierda y centro si tienen que elegir entre Keiko Fujimori y PPK? ¿Votar en blanco o viciado? ¿Dejar que gane Keiko Fujimori? Siempre será preferible una derecha democrática a una autoritaria, aunque no les guste.

Más allá de la segunda vuelta

Y ese quizá es el mayor temor tanto en una segunda vuelta como post segunda vuelta en caso gane PPK. Los Fujimori tendrían al menos 50 congresistas según los sondeos de opinión. PPK podría rápidamente dejar de lado al centro y la izquierda en caso hiciera algunas alianzas precarias y básicas. Por otro lado, sin necesidad de una alianza explícita con el fujimorismo, en términos económicos, el fujimorismo terminará apoyando el plan económico de PPK, sus reformas neoliberales y liberales sin mayor oposición. Usando la misma lógica de la segunda vuelta, ¿el Fujimorismo votaría igual que la izquierda para no apoyar las reformas de PPK? ¿Qué otra opción tendrían en muchos casos? no muchas, salvo abstenerse. Esa sería la mayor arma del Fujimorismo, dejar que la izquierda y el centro derrumben a PPK, entonces este último tendría que negociar con ellos. Ambos ganarían. En temas laborales, económicos, de política exterior, de reforma del Estado, agricultura y otros, el Fujimorismo y PPK trabajarían sin mayores problemas. La única división sería en términos de derechos civiles. En ese caso el Fujimorismo sería una oposición dura y recalcitrante. Pero usemos la misma lógica, si PPK y su gente decidiera abiertamente apoyar la unión civil y el aborto por violación por ejemplo; gran parte, por no decir todo el fujimorismo no lo apoyaría. El centro quizá y la izquierda sí, aunque estén en contra de todo lo demás, qué otra opción les quedaría ¿abstenerse? Pero, vuelve el panorama sombrío, eso suponiendo que PPK quiera sacrificar el apoyo fujimorista en el congreso en todos los demás temas antes mencionados solo por temas civiles. En todas estas negociaciones les serán útiles los camaleones políticos (Bruce, Rospigliosi, Araoz, etc) para intentar dar un discurso de justificación, es probable que terminemos viendo como algunos se vuelven a meter al closet.

Cierre

Este es el mejor escenario para PPK en muchos sentidos para ganar la elección, no tanto para los que se ubican del centro a la izquierda, por eso en estas últimas semanas PPK y su equipo deberán dar todo de sí para que logren no solo sostener sino superar ese 15% de recuperación proveniente de la salida de Guzmán. De lo contrario Barnechea y Veronika, que a diferencia de PPK que estaba cayendo antes de la salida de Guzmán, estos venían con tendencias de aumento de intención de voto y podrían sobrepasar a PPK, están muy cerca. Veremos si este bombardeo de propuestas (algunas nefastas comunicacionalmente hablando como la que propone migrar a los peruanos que viven más allá de 3500 metros para acabar con la pobreza extrema) o si su frase “Se acabó el recreo” funcionará (aunque si todos los voceros tienen que explicar el sentido de la frase en la candidatura de PPK a la gente, hay un problema creo yo). De lo contrario veremos a PPK en su papel de mal perdedor como en el 2011 paseándose con su documento por la democracia bajo el brazo y haciendo mítines por la democracia en plena segunda vuelta donde no participaba. Aún recuerdo lo que me dijo un taxista en la segunda vuelta del 2011; “qué alguien le diga a ese señor que ya perdió, el tercero no hace mitin”. Veremos.


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El Ciudadano Solitario

La ciudad es muy grande solo para verla pasar