El proceso de revocatoria al que tendrá que someterse la Alcaldesa Susana Villarán y todo el Concejo Metropolitano, ha  sido impulsado y obtenido, argumentando un dudoso interés por el “bienestar” de Lima, por un abogado tan  impresentable como tenaz, el Sr. Marco Tulio Gutiérrez.

Quiero entrar al debate sobre la revocatoria preguntando, ¿Es importante que un alcalde tome en cuenta las  necesidades de los ciudadanos?

Independientemente en qué lado del espectro político se ubique una autoridad (izquierda o derecha); esta debe tomar en  cuenta las principales necesidades y peticiones de los ciudadanos, aunque la solución sea complicada, no se logre concluir dentro de sus cuatro años de gestión, que la obra no lleve una placa con su nombre o no sea “políticamente rentable” en número votos. La virtud de servir a sus ciudadanos y escucharlos para atender sus demandas, es lo principal.

Cada enero desde 1998 hasta la fecha (Con excepción del año 2006 y 2010 que se realizaron en septiembre y junio respectivamente) la empresa encuestadora Ipsos Apoyo Opinión y Mercado realiza una encuesta asistida (Con tarjeta) en la que pregunta a los limeños cuales son los 3 principales problemas que tiene Lima. Y como era de esperarse, el problema del transporte es desde hace 15 años, uno de los principales problemas de la población. En lo que respecta al problema del transporte podemos observar lo siguiente:

Si analizamos la categoría “Ordenamiento del transporte en general” esta tuvo un promedio mayor al 30%, la cual vio un descenso en su porcentaje durante los 4 años en los que se incluyó otra categoría “Falta de un sistema de transporte masivo”. En junio del año 2010, se retira esta última categoría, y “Ordenamiento del transporte en general” recupera importancia y supera todos los porcentajes de años anteriores con un contundente 51%.

En el año 2011, empezada la gestión de la Alcaldesa Villarán, la Municipalidad de Lima anuncia que enfrentará el problema del transporte que tantos años fue dejado de lado. La encuestadora decide retirar la categoría, “Ordenamiento del transporte en general” que durante 13 años había sido tan representativa y reemplazarla por una nueva “tránsito vehicular” la cual alcanza un porcentaje más alto que la anterior, 53%. Y en este año, un 42% sigue considerando el problema del transporte, un problema mayor.

Como podemos observar en el cuadro, los ciudadanos limeños consideran que el problema del reordenamiento del transporte es una necesidad que debe ser afrontada ahora. Y eso es lo que ha decidido gestionar contra paros y mafias, la Alcaldesa Villarán. Ordenar el transporte público toma más tiempo y es menos visible al principio pero es una solución real. En cambio, construir grandes moles sobre el desorden, esconde el problema y es políticamente efectivo, pero no soluciona nada.

Con ocho paros de transportes en contra de la Municipalidad de Lima y de todos los limeños. El reordenamiento del transporte, no ha sido, no es y no será una tarea fácil, pero no se puede esperar un día más. ¿Debemos revocar a una alcaldesa que escucha y afronta lo que solicitan sus ciudadanos? ¿Merecemos los limeños detener este importante proceso de orden por un interés mezquino? La respuesta es ¡No! y esa será la posición mayoritaria este 17 de marzo.